martes, 14 de abril de 2009

videos de poemas

http://www.youtube.com/watch?v=9q23J9u6yJE

http://www.youtube.com/watch?v=nDM572whVpE

http://www.youtube.com/watch?v=9_8twO_QSuU&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=oA1rXkkmKW4&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=IbZRkspm1aI

http://www.youtube.com/watch?v=qfiiL2JAtnE

http://www.youtube.com/watch?v=4_5BfsnAizw

Carolina Coronado / Poesía Romántica

Carolina Coronado nace en Almendralejo en 1823. Crece en el seno de una familia liberal, cuyas
creencias plasma en sus versos.


Se casa con el secretario de la Embajada de EEUU, enlace que la pone

en un compromiso político, ya que se convierte en mediadora entre este país y España en una época de
tensiones con motivo de la Guerra de Cuba. Debido a su compromiso político y social, como buena hija
de su generación, fue la presidenta de la Sociedad Abolicionista de Madrid. Muere en Lisboa en 1911,
después de enterrar a su hija y a su esposo muchos años antes.

En lo que a literatura se refiere, desde muy

temprana edad se dedica a la escritura y mantiene contactos con otros poetas de su tiempo como
Espronceda o Víctor Hugo. Su poesía la lleva a ser homenajeada en el Liceo de Madrid por sus colegas
poetas, homenaje que le sirve de empujón para reivindicar desde sus versos la libertad de la mujer (de
acuerdo con la visión del mundo heredada de su familia liberal).


Su obra se encuadra dentro de la lírica posromántica, junto con Bécquer y Rosalía de Castro. Su poesía
es intimista, suave y sencilla en formas, aunque también encontramos los ramalazos más puramente
románticos como la rebelión o el gusto por la naturaleza. Uno de sus poemas más conocidos es "El amor
de los amores".

Rosalía de Castro / Poesía Romántica

Nació en Santiago de Compostela. Tuvo una infancia solitaria y enfermiza; el ser hija ilegítima constituyó para
ella una incurable amargura. Se casó con Manuel Murgia y se trasladó a Madrid, para terminar residiendo en
diversos lugares de su tierra natal.


Su obra poética está compuesta por dos libros escritos en gallego Cantares galegas y Folhas novas que
suponen el renacimiento de la poesía gallega (Rexurdimento), y un libro en castellano: En las orillas del
Sar.


Aunque Rosalía vivió y escribió en el periodo de auge del Realismo, su obra se aparta de las corrientes
dominantes de su tiempo, convirtiéndose en un enlace entre la poesía becqueriana y la modernista. Al
igual que Bécquer utilizó un estilo muy personal, intimista, sencillo y directo, sin complicaciones
formales, pero con un gran dominio de la técnicas poéticas. Rechazó las estrofas clásicas y creó otras
nuevas, basadas principalmente en la asonancia, con una gran influencia de la poesía popular. Algunas
de sus innovaciones métricas, como el uso de alejandrinos, anticipan las de la poesía modernista.


Destacan también la perfecta fusión de los sentimientos personales con la descripción del paisaje de su
tierra.

Gustavo Adolfo Bécquer / Poesía Romántica

Dos constantes dominan su breve vida: la pobreza y el sufrimiento. Nacido en Sevilla, se quedó huérfano muy
pronto y fue a vivir con su madrina en cuya biblioteca descubrió a los grandes autores del Romanticismo. En 1854
marchó a Madrid. Los primeros años transcurrieron con grandes penurias económicas, que superó gracias a la
ayuda de sus amigos y a la publicaciones esporádicas en prensa. Casó con Casta Esteban, de la que acabó
separándose. Aquejado por problemas de salud, enfermó de tuberculosis, guardó reposo en el monasterio de
Veruela (Zaragoza). Continuó su labor literaria y periodística hasta su muerte.


Bécquer cultivó tanto la prosa como el verso; muchas veces las obras en prosa le sirven para explicar
su propia concepción de la poesía (Cartas literarias a una mujer. Cartas desde mi celda).


La obra poética de Bécquer comienza, como ya hemos dicho, justo cuando el Romanticismo
grandilocuente empieza a decaer. Bécquer mezcla la influencia del poeta alemán Heine con la de las
canciones populares y se inclina por un lirismo intimista, de formas sencillas y escasa ornamentación,
pero lleno de emociones; una poesía que, en palabras del propio autor, "brota del alma como una
chispa eléctrica" que roza el alma del lector y despierta su fantasía. Son poemas menos retóricos, de
lenguaje más sencillo y desnudo, con rima asonante, más interesantes por lo que sugieren que por lo que
conceptualmente dicen.


Las Rimas son su obra lírica más importante. Fueron publicadas de forma póstuma por sus amigos, que
las recogieron y ordenaron (algunas ya habían aparecido en algunas revistas y periódicos). Se trata de una
colección de poemas, en su mayoría breves, dos, tres o cuatro estrofas, de rima asonante y formas libres.
El tema principal de las Rimas es el amor; un proceso amoroso que va desde la exaltación a la ruptura,
sin olvidar el dolor por la muerte de la amada. La mujer, por lo tanto, llena el libro, pero una mujer
evanescente, inefable, pues lo que él pretende captar es la idea pura.


La trascendencia de la lírica de Bécquer es difícilmente calculable, pues su influencia alcanza a todos
los poetas que vinieron después. Fue admirado por los modernistas, que verán en él un precursor de las
corrientes poéticas de vanguardia (Parnasianismo y Simbolismo); también por los grandes poetas del
siglo XX: Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y la Generación del 27 (especialmente Luis Cernuda
y Rafael Alberti).


Entre las obras en prosa de Bécquer destacan las Leyendas, relatos breves de corte fantástico
emparentados estilísticamente con las Rimas. Parten de tradiciones o leyendas populares, recrean temas
románticos, como lo misterioso y sobrenatural, lo exótico y fantástico, la búsqueda de lo inalcanzable,
etc. Algunas de las más conocidas son: El rayo de luna. El monte de las ánimas, Maese Pérez el
organista o Los ojos verdes.

José de Espronceda / Poesía Romántica

Nacido accidentalmente en Almendralejo, su vida estuvo marcada por acontecimientos políticos y personales
que lo convierten en prototipo del escritor romántico.


Desde muy joven, se sintió interesado por los acontecimientos políticos y defendió posturas liberales, lo que
le condujo al exilio en 1827. En 1833, regresó para acogerse a la promulgación de una amnistía.


Uno de los episodios más novelescos de su vida responde a su pasión amorosa por una mujer casada, Teresa
Mancha, con la que mantuvo una intensa relación tras raptarla. Sufrieron rupturas temporales hasta su separación
definitiva. Abandonado por ella, Espronceda se da a una vida de degradación que le llevará a la muerte tres años
después de la desaparición de su amada.


Las obras primerizas de Espronceda comienzan dentro del Neoclasicismo, y va evolucionando hasta
convertirse en el gran poeta del Romanticismo español. De esta primera época es el poema épico Pelayo,
escrito en octavas reales y nunca acabado, cuyo asunto le fue suministrado por Lista, su maestro.


A partir de 1830 nuevas influencias se van a dejar sentir en la obra de Espronceda. Será a partir de este
momento cuando componga sus obras más importantes: las Canciones, y sus dos grandes poemas
narrativos: El estudiante de Salamanca y El diablo mundo.


* Las Canciones son, quizá, los poemas más famosos del poeta. Son cinco: La canción del Pirata, El
verdugo. El cosaco. El reo de muerte y El mendigo. Se trata de composiciones líricas que expresan su
rebeldía, su protesta contra las normas sociales y la vida misma. Los personajes elegidos como
protagonistas son símbolos del espíritu de la libertad.


* El estudiante de Salamanca, de 1840, pertenece al género de la leyenda. La obra está ambientada en
el siglo XVII y cuenta la vida agitada de don Félix de Montemar, un personaje donjuanesco que es
símbolo de la exaltación y la rebeldía romántica. Éste seduce y abandona a Elvira, que muere de dolor.
Una noche, después de haberse batido en duelo con el hermano de Elvira, ve a una dama vestida de
blanco que pasea por las calles. Excitado por la curiosidad la persigue. Será un viaje alucinante en el que
presenciará su propio entierro. Finalmente alcanza a la mujer y horrorizado descubre que es el esqueleto
de Elvira. Obligado a cumplir su palabra de matrimonio, se verá arrastrado en un torbellino hasta los
infiernos.

La obra la forman 1704 versos estructurados en cuatro partes de diferente extensión que, con la ayuda
de la métrica, un instrumento perfectamente templado, marcan el tránsito del plano de la realidad al plano
de lo simbólico.

El don Félix de Espronceda recrea el personaje satánico del estudiante que no hace caso a las
advertencias divinas y desafía el poder de Dios y del infierno. Representa, por lo tanto, la expresión de
la insatisfacción y la angustia romántica.


* El diablo mundo es la obra más interesante del Romanticismo español y también la más ambiciosa de
Espronceda. Comenzó a publicarse por entregas en 1840, pero quedó inconcluso. Con esta obra
Espronceda trata de demostrar que el mal reina en el mundo y en el corazón del hombre; una triste
realidad de la que es imposible escapar. El protagonista de la obra. Adán, es un personaje puro e inocente,
que ha vuelto a la juventud milagrosamente, que no tiene pasado ni recuerdos y que actúa movido por sus
instintos naturales -naturalmente buenos, se entiende-. Espronceda enfrentará a este nuevo Adán a la
sociedad de su siglo; en ese choque Adán perderá su inocencia y el mundo demostrará su maldad.

El diablo mundo consta de una Introducción seguida de seis cantos más fragmentos del canto VII y de
un pasaje que tituló El Ángel y el poeta. A lo largo de todos ellos desarrolla la historia de Adán, salvo
en el famoso canto III, dedicado a Teresa en su muerte, y que el mismo autor considera como ajeno al
plan general de la obra al aconsejar al lector que lo salte si no le interesa.

Mariano José de Larra / Narrativa Romántica

Larra fue el escritor español que dio al artículo periodístico la categoría de género literario.
Además de dedicarse al periodismo, sin duda lo más representativo de su producción literaria,
escribió poesía, novela (El doncel de don Enrique el Doliente), teatro (No más mostrador, El arte
de conspirar, Macías) y tradujo vodeviles franceses ( comedia frívola y ligera de argumento basado
en intriga y equívocos, puede incluir números musicales y de variedades).


En 1828, con sólo 19 años, publica su primer periódico "El duende satírico del día". En 1832
publicará una nueva revista. "El pobrecito hablador". Al año siguiente comienza a colaborar en la
"Revista española", adoptando el seudónimo de Fígaro, con el que firmará una gran parte de sus
trabajos (otro seudónimo famoso suyo es El pobrecito hablador). Colaborará en otras publicaciones
como "El Español", "El Mundo" o "El redactor general".


De formación estrictamente neoclásica. Larra fue un hombre comprometido con la causa liberal.
Trató de poner en práctica su deseo de transformación de la sociedad a través de la política (fue
elegido diputado por Ávila), pero pronto se desangañó de ella. A esa decepción se unió el fracaso
de su matrimonio con Pepita Wetoret, con quien rompió en 1834, y de su relación amorosa con una
mujer casada: Dolores Armijo, de la que estuvo profundamente enamorado. Todo ello condujo a
Larra a una depresión que terminó en suicidio.


Los artículos periodísticos de Larra se pueden clasificar en tres grupos temáticos:

Artículos de costumbres: critican la sociedad de su tiempo. Sin embargo, el costumbrismo de
Larra es diferente al de otros cultivadores del género. No hay en ellos una simple intención
descriptiva y pintoresca apegada a la nostalgia del pasado; Larra no nos presenta los modos de vida,
las costumbres o los tipos populares con un tono más o menos gracioso que repasa con ojos
benevolentes lo tradicional y castizo, sino una defensa de la modernización del país, mostrando una
fuerte crítica social y una gran ironía. En definitiva. Larra no pretende describir sólo costumbres,
sino sobre todo reformarlas. Por ello aborda ciertos temas e ideas: critica la sociedad española por
su atraso y su ignorancia, rechaza un burdo casticismo (El castellano viejo), la pereza, la chapucería,
la despreocupación por el trabajo (Ventajas de las cosas a medio hacer), la burocracia de los
organismos oficiales (Vuelva usted mañana), aspectos concretos de la vida española (La caza.
Corrida de toros. El casarse pronto y mal...).

Artículos políticos: ataca duramente a los carlistas o "facciosos", partidarios del absolutismo,
pero también a los gobiernos liberales moderados, a los que critica su ineficacia, su indefinición, la
censura. Ejemplos de este grupo serían Nadie pase sin hablar al portero o Tres no son más que dos.

Artículos literarios: esencialmente son comentarios sobre diversas obras literarias. Interesan
sobre todo como testimonio de la literatura del momento y de la evolución de los gustos del autor.
Un ejemplo sería Literatura. Un lugar destacado merecen los dedicados a la crítica teatral. En ellos
Larra sobrepasa los límites del análisis del texto e incluye todos los detalles que forman parte de una
representación teatral concebida como un espectáculo que integra diversos códigos; así la mirada
de Larra se posa también sobre los decorados, la labor del director o la actuación de los actores.
Desde este punto de vista podemos decir que Larra inaugura la crítica teatral moderna.


El estilo de sus artículos responde a su carácter periodístico. Larra quiere convencer al público y para
ello utiliza un estilo directo y sin complicaciones, pero con un lenguaje muy cuidado. Para crear sus
artículos, recoge los datos de la sociedad, observando su funcionamiento, nutriéndose de anécdotas
o relatos de la vida cotidiana, que le sirven de ejemplos para las tesis que trata de demostrar.
Además, no sólo describe, sino que se implica en sus propios artículos (presencia del narrador,
técnica del monólogo), a veces convirtiéndose en una confesión personal, caso de los últimos
artículos de 1836: El día de difuntos. Horas de invierno, Los amantes de Teruel o Nochebuena. Así
mismo, sus artículos adoptan diversos tonos: ingenioso, divertido, amargo o angustiado, y pretende
llegar a una conclusión moralizante, crítica, educativa, siempre buscando reformar las costumbres.

lunes, 13 de abril de 2009

Comentario literario: La Canción del Pirata / José de Espronceda

1 Con diez cañones por banda, 8 a Octavilla italiana
2 viento en popa, a toda vela, 8 b
3 no corta el mar, sino vuela 8 b

4 un velero bergantín. 8 c
5 Bajel pirata que llaman, 8d del verso 5 al 8 se realiza una
6 por su bravura, el Temido, 8 e descripción del pirata (es bravo, le llaman
7 en todo mar conocido 8 e el temido...)
8 del uno al otro confín. 8 c

9 La luna en el mar rïela, 8 a del verso 9 al 12 queda de manifiesto
10 en la lona gime el viento, 8 b el paisaje (la luna, el mar...)
11 y alza en blando movimiento 8 b
12 olas de plata y azul; . 8 c
Octavilla italiana
13 y va el capitán pirata, 8 d del verso 13 al16 nos describe la
14 cantando alegre en la popa, 8 e acción del pirata (va cantando en la popa
15 Asia a un lado, al otro Europa, 8 e hacia Estambul...)
16 y allá a su frente Stambul: 8 c

17 «Navega, velero mío, 8 a
Sextilla de pie quebrado
18 sin temor, 4 b del verso 17 al 22 refleja el tema del poder y
19 que ni enemigo navío 8 a
del valor ya que nos dice que no hay nada que
20 ni tormenta, ni bonanza 8 c pueda vencer al barco
21 tu rumbo a torcer alcanza , 8 c
22 ni a sujetar tu valor. 8 b

23 Veinte presas 4 a
Octavilla italiana
24 hemos hecho 4 b del verso 23 al 30 se sigue reflejando el tema
25 a despecho 4 b del poder ya que hasta las naciones han
26 del inglés, 4 c
caído bajo los pies del pirata
27 y han rendido 4 d
28 sus pendones 4 e
29 cien naciones 4 e
30 a mis pies. 4 c

31 Que es mi barco mi tesoro, 8-
Estribillo Cuarteta asonantada
32 que es mi dios la libertad, 8-
aquí aparecen los grandes temas románticos:
33 mi ley, la fuerza y el viento, 8- no hay ley, el Dios es la libertad y la única
34 mi única patria, la mar. 8- patria la mar.

35 Allá muevan feroz guerra 8 a
Sextilla de pie quebrado
36 ciegos reyes 4 b aquí aparecen los temas del desprecio
37 por un palmo más de tierra 8 a
y del valor del Romanticismo
38 que yo aquí tengo por mío 8 c
39 cuanto abarca el mar bravío, 8 c
40 a quien nadie impuso leyes. 8 b

41 Y no hay playa, 4 a
Octavilla italiana
42 sea cualquiera, 4 b aquí refleja el tema de la libertad ,del poder, del valor
43 ni bandera 4 b
ya que dice que no hay nada que no le pertenezca
44 de esplendor, 4 c
45 que no sienta 4 d
46 mi derecho 4 e
47 y dé pecho 4 e
48 a mi valor. 4 c

49 Que es mi barco mi tesoro, 8-
Estribillo Cuarteta asonantada
50 que es mi dios la libertad, 8-

51 mi ley, la fuerza y el viento, 8-
52 mi única patria, la mar. 8- esto es una idea republicana

53 A la voz de «¡barco viene!» 8 a
Sextilla de pie quebrado
54 es de ver 4 b

55 cómo vira y se previene 8 a
56 a todo trapo a escapar; 8 c
57 que yo soy el rey del mar, 8 c aquí aparece el ímpetu del pirata y su generosidad
58 y mi furia es de temer. 8 b

59 En las presas 4 a
Octavilla italiana
60 yo divido 4 b

61 lo cogido 4 b
62 por igual; 4 c
63 sólo quiero 4 d
64 por riqueza 4 e
65 la belleza 4 e
66 sin rival. 4 c

67 Que es mi barco mi tesoro, 8-
Estribillo Cuarteta asonantada
68 que es mi dios la libertad, 8-

69 mi ley, la fuerza y el viento, 8-
70 mi única patria, la mar. 8-

71 ¡Sentenciado estoy a muerte! 8 a
Sextilla de pie quebrado
72 Yo me río; 4 b aquí aparece un fuerte ironía y sarcasmo
73 no me abandone la suerte, 8 a

74 y al mismo que me condena, 8 c aquí se refleja una aceptación del destino
75 colgaré de alguna entena, 8 c
y de la adversidad
76 quizá en su propio navío. 8 b
77 Y si caigo, 4 a
Octavilla italiana
78 ¿qué es la vida? 4 b
79 Por perdida 4 b
aquí nos refleja el tema de la libertad del pirata
80 ya la di, 4 c ya que aunque empezó siendo esclavo
81 cuando el yugo 4 d por su bravura la alcanzó
82 del esclavo, 4 e
83 como un bravo, 4 e
84 sacudí. 4 c

85 Que es mi barco mi tesoro, 8-
Estribillo Cuarteta asonantada
86 que es mi dios la libertad, 8-

87 mi ley, la fuerza y el viento, 8-
88 mi única patria, la mar. 8-

89 Son mi música mejor 8 a
Sextilla de pie quebrado
90 aquilones, 4 b aquí nos muestra su ímpetu relacionándolo
91 el estrépito y temblor 8 a
con una naturaleza embravecida
92 de los cables sacudidos, 8 c
93 del negro mar los bramidos 8 c
94 y el rugir de mis cañones. 8 b

95 Y del trueno 4 a
Octavilla italiana
96 al son violento, 4 b
97 y del viento 4 b aquí se refleja la libertad del pirata
98 al rebramar, 4 c
99 yo me duermo 4 d

100 sosegado, 4 e
101 arrullado 4 e
102 por el mar. 4 c

103 Que es mi barco mi tesoro, 8-
Estribillo Cuarteta asonantada
104 que es mi dios la libertad, 8-

105 mi ley, la fuerza y el viento, 8-
106 mi única patria, la mar.» 8


Se trata de unas de las Canciones de Espronceda, “La Canción del Pirata”. Es uno de sus poemas mas famosos y expresa su rebeldía, su protesta contra las normas sociales y contra la vida misma.


El poema nos cuenta la historia de un barco pirata que aún siendo perseguido es libre, ya que nadie puede capturarlos, por lo que el pirata es un hombre feliz que lucha contra los poderosos ya que poseen bienes que le pertenecen refugiándose en el mar, por lo que la libertad es un tema que aparece constantemente, el escenario es el mar, símbolo de lo que es libre y el protagonista es un pirata símbolo del espíritu de la libertad.


Se nos refleja una protesta violenta contra la sociedad, una sociedad que se considera podrida, y un ansia de libertad al margen de la estructuras establecidas, lo que manifiesta el intimismo del autor sobre todo en el estribillo.


Otros temas que aparecen son el poder, la inseguridad (por ejemplos los versos (74, 78-81) nos muestran la desesperación del romántico con respecto a su salvación, lo que le provoca angustia), la evasión (en este caso el poeta utiliza Estambul, los vientos, la noche, la tempestad....).


Atendiendo a su forma es una canción (Poema lírico de tema amoroso, religioso, patriótico o filosófico en el que predomina el subjetivismo)


En cuanto a la métrica el verso es desigual produciendo un determinado ritmo. Todos lo versos son llanos excepto el cuarto de cada estrofa que es agudo. El esquema métrico y las estrofas empleadas las expusimos arriba junto al poema.


En cuanto a la morfología hay una gran aparición de sustantivos pero la mayoría concretos(mar, río, barco, tesoro...) apenas aparecen abstractos (muerte, libertad, patria...).


También utiliza una gran cantidad de verbos de los que la mayoría están en presente (40) frente a cinco que están en pasado y uno solo en futuro y predominan los verbos de movimiento.


La mayoría de los artículos son determinados frente a una mínima cantidad que son indeterminados.


Aparece el estilo directo a partir del verso 18.


Aparece una gran cantidad de hipérboles (no corta el maar, sino vuela...)


sábado, 11 de abril de 2009

José Zorrilla / Teatro Romántico

-Obra:

Zorrilla es el escritor más famoso y representativo del Romanticismo español. Su aceptación
se debió a su verso fácil y sonoro, así como a sus temas, tomados de la historia nacional y las
tradiciones populares y siempre enfocados desde una perspectiva patriótica y religiosa.


Su obra dramática abarca una treintena de obras. Se pueden clasificar, atendiendo a su temática,
en:

Dramas bíblicos. La creación y el diluvio, sobre el pecado de Adán y Eva; El diluvio universal,
sobre Noé; Pilotos, sobre la leyenda del judío errante.

Dramas de enredo, obras de trama complicada, con amoríos y rivalidades que recuerdan las
comedias de capa y espada del Barroco: Vivir loco y morir más. Ganar perdiendo. Más vale llegar
a tiempo que rondar un año.

Dramas históricos, conforman la mayor parte de su producción teatral; aunque algunos se basan
en la historia romana, predominan los de tema español: El puñal del godo. La calentura (ambos se
sitúan en la época visigoda); El molinero de Guadalajara, El zapatero y el rey (ambientados en la
Edad Media); en el periodo de los Austrias se sitúa Traidor, inconfeso y mártir, sobre un impostor
que trata de suplantar al rey don Sebastián de Portugal.


Pero, sin lugar a dudas, su obra más importante es Don Juan Tenorio (1844), una obra que
presenta todos los ingredientes del drama romántico: misterio, duelos, escenas nocturnas, raptos,
enigmas, muerte, el mundo de ultratumba, etc.; don Juan es un personaje misterioso, rebelde,
valiente y popular; doña Inés representa al tipo idealizado de mujer romántica, símbolo del amor
puro; el triunfo final del amor; rechazo de las normas. La obra se basa en El burlador de Sevilla de
Tirso de Molina y en El estudiante de Salamanca de Espronceda. Sin embargo, Zorilla introduce
una importante modificación en el argumento tradicional:

Don Juan se enamora sinceramente de doña Inés, mujer inocente y angelical; será la fuerza de este
amor la que le permite redimir su vida escandalosa y salvar su alma, reuniéndose en el cielo con su
amada.


El ritmo de la acción se acompasa con el contenido de la obra: la primera parte es más acelerada,
como consecuencia de las continuas aventuras del protagonista; la segunda, en cambio, tiene un
sentido más simbólico y psicológico, que exige menos acción.


La obra tuvo enseguida un éxito extraordinario, que se prolongó durante largo tiempo. Se
convirtió en un clásico del teatro español, e incluso durante muchos años fue tradición representarla
el día de Difuntos (una tradición que hoy se ha recuperado en parte).


Este éxito se puede explicar por varias razones. Por un lado. Zorrilla se sirve de un personaje
mítico, que ya había sido abordado por varios autores (Tirso, Moliere, Byron, Espronceda...) y que
resultaba familiar para el público. Por otro lado, su mérito radica en haber sabido adaptar el mito a
la mentalidad romántica y, sobre todo, en haber creado el personaje de dona Inés, que carece de
antecedentes. Además, Zorrilla maneja con maestría la acción dramática, concentrándola en el
protagonista y dándole un ritmo rápido, que atrapa el interés del espectador. Por último, se apoya
en una versificación variada de ritmo fluido y fácil, tanto que el público aprendió de memoria
fragmentos enteros de la obra.


José Zorrilla (1817-1893) / Teatro Romántico

-Biografía:


José Zorrilla nació en Valladolid (1817). Su padre, José Zorrilla, era hombre de rígidos principios, absolutista y partidario del pretendiente don Carlos; su madre, Nicomedes Moral, mujer piadosa, sufrida y sometida al marido. Tras varios años en Valladolid, Burgos y Sevilla, la familia se estableció en Madrid, donde el padre ejerció con gran celo el cargo de superintendente de policía y el hijo ingresó en el Seminario de Nobles.


Estudió leyes en las universidades de Toledo y Valladolid (1833-36), con nulo aprovechamiento. Durante unas vacaciones se enamoró de una prima, a la que evoca en "Recuerdo del Arlanza", era éste el primero de una larga lista de amores.


Huyó de la casa paterna (1836), refugiándose en Madrid, donde la fama lo sacó súbitamente (1837) de una vida oscura y llena de privaciones: Zorrilla, un joven delgado y pálido, como lo han retratado varios contemporáneos, se reveló como poeta al pie del sepulcro de Larra, leyendo emocionadamente una composición en honor del suicida, cuando toda la capital se hallaba reunida en el cementerio para rendirle el último tributo.


Se casó con Florentina O’Reilly (1839), viuda bastante mayor que él y con un hijo. No fue el dinero el motivo de la boda, pues estaba arruinada. Aparte la edad, varias causas concurrieron a hacer infeliz el matrimonio: la antipatía del hijo hacia el intruso, las riñas entre mujer y suegra, la desaprobación del padre.


Viajó a Francia (1845), asistiendo en París a algunos cursos de la Facultad de Medicina y relacionándose con Dumas, George Sand, Musset y Gautier. Ese mismo año murió su madre, dejándole profunda melancolía.


De regreso en Madrid (1846), recibió varios honores dos año más tarde: se le nombró miembro de la Junta del recién fundado Teatro Español; el Liceo organizó una sesión para exaltarle públicamente; la Real Academia lo admitió en su seno, aunque sólo tomaría posesión en 1885. Pero la muerte del padre (1849) le causó un duro golpe: su progenitor se negó a perdonarle la huida y la boda, dejando un enorme peso en la conciencia del hijo. Por otro lado, le legó considerables deudas.


Huyendo de su mujer, se estableció en París (1851) y Londres (1853), a donde le acompañaron los inseparables apuros económicos. En París endulzó sus penas Leila, a quien amó apasionadamente. En tanto que en la capital británica hizo amistad con el famoso relojero Losada que le ayudó.


Embarcó, por fin, rumbo a México ( 1854-66), interrumpiendo su estancia allí para pasar un año en Cuba (1858). Llevó en aquel país una vida de aislamiento y pobreza, sin mezclarse en la guerra civil, que dividía a federales y unitarios. Cuando Maximiliano ocupó el poder (1864), Zorrilla se convirtió en poeta áulico y fue nombrado director del Teatro Nacional.


Muerta su esposa, regresó a España (1866), donde se le admiraba, pero se le creía superado. El fusilamiento de Maximiliano, abandonado a su triste suerte por el Papa y Napoleón III, le produjo una profunda crisis religiosa.


Casado de nuevo con Juana Pacheco (1869), siguió en permanentes apuros económicos, de los que apenas lograrían sacarle ni una comisión gubernamental en Roma (1873) ni una pensión nacional otorgada tardíamente.


Se hizo famoso dando recitales públicos y obtuvo numerosos honores entre los que sobresalen su nombramiento de cronista de Valladolid (1884) y su coronación como poeta nacional en Granada (1889).


Murió en Madrid (1893), tras una intervención quirúrgica para extraerle un tumor cerebral. Su entierro fue un gran homenaje de admiración.


Hay en la vida de Zorrilla algunos detalles de gran interés para comprender la orientación de su obra. En primer lugar, las relaciones con su padre. Hombre éste despótico y severo, rechazó sistemáticamente el cariño de su hijo, negándose a perdonarle sus errores juveniles. El escritor cargaba consigo una especie de complejo de culpa, y para superarla decidió defender en su creación un ideal tradicionalista muy de acuerdo con el sentir paterno. Dice en Recuerdos del tiempo viejo: "Mi padre no había estimado en nada mis versos: ni mi conducta, cuya clave él sólo tenía".


Importante es destacar su temperamento sensual, que le arrastraba hacia las mujeres: dos esposas, un temprano amor con una prima, amores en París y México, dan una lista que, aunque muy lejos de la de don Juan, camina en su misma dirección. El amor constituye uno de los ejes fundamentales de toda su producción.


No es ocioso preguntar, como tercer factor condicionante, sobre la salud de Zorrilla. A cierta altura de su vida, en efecto, se inventó un doble, loco (Cuentos de un loco, 1853), que aparece casi obsesivamente después. En Recuerdos del tiempo viejo habla de sus alucinaciones y sonambulismo. ¿Cuándo apareció el tumor cerebral y cómo afectó su comportamiento? Quizá el papel predominante de la fantasía en el escritor encuentre una explicación por este lado.


De su carácter ha dicho su biógrafo Narciso Alonso Cortés que era ingenuo como un niño, bondadoso y amigo de todos, ignorante del valor del dinero y ajeno a la política. Conviene resaltar, además, su independencia, de la que se sentía muy orgulloso. En versos que recuerdan a los de Antonio Machado, confesó que a su trabajo lo debía todo, y llegó a rechazar lucrativos puestos públicos por no sentirse preparado: "Yo temo -afirma en sus Recuerdos...- que nuestra revolución va a ser infructífera para España por creernos todos los españoles buenos y aptos para todo y meternos todos a lo que no sabemos".

Duque de Rivas (1791-1865) / Teatro Romántico

Obra:

Su teatro tiene dos etapas, una neoclásica y otra romántica. A la primera pertenecen

tragedias de tema cívico como Lamuza (1822), un alegato contra la tiranía y el oscurantismo; y

comedias costumbristas influidas por Moratín, como Tanto vales cuanto tienes (1828).

Don Álvaro o la fuerza del sino (1833), marca el giro hacia el Romanticismo. Escribió varios

dramas históricos (Solaces de un prisionero. La morisca de Alajuar, El crisol de la lealtad) ;

también El desengaño es un sueño, un drama alegórico-fantástico inspirado en la obra de Calderón

La vida es sueño.



La obra más importante del duque de Rivas es (1835), que Don Álvaro o la fuerza del sino supuso

el triunfo definitivo del Romanticismo en España, a pesar de que en su momento no gozó del favor

del público.

Este drama acumula todos los excesos del teatro romántico. Hace saltar por los aires la regla de

las tres unidades (el tiempo la obra abarca más de cinco años; la acción se desdobla claramente, ya

que el acto II se centra en Leonor, mientras que el resto siguen a don Álvaro; y la escena cambia

continuamente de lugar; Triana, Sevilla, Italia; los "interiores" y "exteriores" se suceden, según

exige la acción). Se observa, también, la mezcla de lo trágico y lo cómico y, junto a ello, el estilo

culto y el estilo popular, coloquial. La prosa y el verso conviven en la obra. La versificación

responde a la polimetría (redondillas, décimas, romances, silvas...).



La nota principal de contraste la constituyen las escenas costumbristas (cuatro de los cinco actos

comienzan por cuadros de costumbres: el aguaducho, la posada, la partida de cartas, los pobres ante

el convento, en los que aparecen abundantes ejemplos de tipos y del habla popular). Concede gran

importancia a los efectos escénicos (la iluminación y el sonido realzan el sentido de ciertas escenas.

Por ejemplo, cuando don Álvaro, embozado en una capa, aparece por primera vez en escena, es el

atardecer, y se va oscureciendo el teatro, subrayando así el carácter misterioso del personaje y

anticipando su oscuro destino). La ambientación se aparta de los típicos escenarios medievales del

drama romántico, ya que está situado en el siglo XVII.



El tema principal es la fatalidad, el destino, el "sino" (se trata de una fatalidad absurda, producto

de la casualidad: la casualidad hace que muera el padre de Leonor; la casualidad reúne en Italia a don

Álvaro con don Carlos, hermano de ella; y si el otro hermano encuentra al protagonista tras arduas

pesquisas, es el azar una vez más el que los lleva donde Leonor se había ocultado).

Poesías