Manifestaciones Fundamentales de la Poesía Romántica

Poesía moral, alimentada por la sensibilidad hacia la idea del tiempo, ya que los románticos
sintieron dolorosamente el problema del hombre perdido en el mundo.


Poesía social, reivindicando a tipos socialmente vilipendiados a los que tratan de redimir
ofreciéndolos como modelos de libertad. Es el caso de las famosas Canciones de Espronceda.


Poesía narrativa, la que más floreció, la auténticamente representativa del Romanticismo. Esta
poesía entronca con la poesía popular y, ayudada por la larga tradición del Romancero, enseguida
se hizo accesible a los lectores. Dentro de este tipo se distinguen dos líneas fundamentales: la
narración histórica a lo Duque de Rivas y su obra El moro expósito, más o menos fiel a los hechos;
y la legendaria o novelesca a lo Zorrilla, que puede estar basada en un tema tradicional o vagamente
histórico. Dentro de esta última línea destaca muy especialmente El estudiante de Salamanca de
Espronceda.


Poesía lírica, por último, se basa en una actitud especial de los poetas, quienes se caracterizan
por una especie de exhibicionismo, de psicosis egocéntrica, que les lleva a descubrir hasta sus más
ocultos pensamientos. Este tipo de poesía alcanzará su punto álgido de la mano de Bécquer, ya en la
desintegración del movimiento romántico.